Barack Obama ha afirmado estar listo para pasar la presidencia a la candidata Hillary Clinton, a quién ha calificado como una estadista "que nos hace sentir orgullosos en todo el mundo". Pero estas palabras contradicen por completo su opinión de ella cuando eran contrincantes en 2008, durante las primarias demócratas.
En un video que salió a la luz recientemente, Obama acusa a su ahora protegida de recibir dinero de financistas (personas que aportan dinero a campañas con intereses personales) de farmcéutica, seguros e incluso de Wall Street. Señalamientos que persiguen a Clinton hasta la actualidad.
Obama sobre Hillary en el 2008:
"La senadora Clinton es la misma persona que ha tomado más dinero de financistas que cualquier otro candidato demócrata o republicano", afirma Obama ante una multitud en el estado de Pensilvania.
Obama le recuerda a la multitud de Pensilvania que Clinton ha recibido dinero de financistas de Wall Street y como senadora votó a favor de un proyecto de Ley de Quiebras, que a era injusto para los estadounidenses.
Hillary y las donaciones de famarcéuticas
La aspirante demócrata a la Casa Blanca ha recibido más dinero de las 15 principales farmacéuticas que todos los republicanos que han participado en elecciones presidenciales, según documentos financieros presentados por Hillary,
Las "donaciones" de las farmacéuticas ocurrieron mientras Hillary abogaba por reducir el precio de ese sector si era elegida como la candidata demócrata en vez de Bernie Sanders.
La campaña de Clinton tomó casi 240 mil dólares de la industria farmacéutica desde su lanzamiento hasta finales de abril pasado. Su contrincante republicano, Donald Trump recibió alrededor de mil 700 dólares.
El dinero de las farmacéuticas representa solo una gota en los 190 millones de dólares que ha recibido Clinton de sus financistas personales, en su mayoría ejecutivos, directores, asesores y abogados.
Los nexos de Hillary con Wall Street
De acuerdo con tres transcripciones relevadas por WikiLeaks, tras dejar el cargo como Secretaria de Estado y antes de iniciar las primarias demócratas, Hillary Clinton pronunció una serie de discursos pagados por la financiera Goldman Sachs, una de las bancas de inversión y valores más grandes del mundo.
Según las filtraciones de WikiLeaks, en octubre de 2013 la candidata demócrata dijo a los banqueros que tenía "grandes relaciones" y trabajó de cerca con Wall Street siendo senadora por Nueva York. También dijo que "todavía estaba en discusión" si eran correctas las reformas financieras puestas en marcha después de la crisis financiera.
Por sus discursos pagados por Wall Street, la candidata demócrata ganó cerca de 1,5 millones de dólares antes de lanzar su campaña presidencial. Su esposo y expresidente de EE.UU., Bill Clinton, recibió más de cinco millones en pagos de bancos, empresas de tecnología y otros intereses corporativos, según documentos financieros presentados por Hillary.
Su rival Bernie Sanders había denunciado en varias ocasiones que Hillary estaba exageradamente influenciada por contribuciones del sector bancario.