Patnews.- Buenos Aires.- El primero de febrero estuvieron reunidos en el INPI de Argentina los responsables de las oficinas de propiedad industrial de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Dámaso Pardo, del INPI-AR; Luiz Otávio Pimentel, del INPI-BR, Patricia Elizabeth Stanley Zarza, de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual de Paraguay y Nila Marianela Delor Pedrozo, de la Dirección Nacional de la Propredad Industrial de Uruguay.
Dámaso Pardo, del INPI-AR; Luiz Otávio Pimentel, del INPI-BR, Patricia Elizabeth Stanley Zarza, de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual de Paraguay y Nila Marianela Delor Pedrozo, de la Dirección Nacional de la Propredad Industrial de Uruguay.
Los directores se reunieron con el propósito de discutir la cooperación técnica entre los países y debatir propuestas en el área de la propiedad industrial para negociaciones internacional.
La reunión tuvo además el propósito de respaldar la gestión de Dámaso Pardo, quien no se encuentra pasando un buen momento tras las presiones llevadas a cabo por los lobbies de laboratorios farmacéuticos argentinos que cuestionan el acercamiento del abogado con los estudios que representan a empresas extranjeras en Argentina.
Pardo fue integrante del estudio PAGBAM hasta pocos días antes de asumir su cargo en el INPI, en el mes de junio de 2016, siendo también socio de José Alfredo Martínez de Hoz (hijo).
Asimismo, las oficinas de Brasil y Argentina se encuentran coordinando acciones para armonizar el análisis de patentes por parte de sus direcciones de patentes y poner fin así al doble trabajo de las oficinas, que poseen más de 29.000 solicitudes acumuladas (Argentina) y 243.000 (Brasil).
Este número de stock es considerado inaceptable por las empresas extranjeras que presentan invenciones en estos países, pero el descalabro administrativo, la falta de presupuesto y la ineficiencia de las direcciones de ambos INPI, son las causantes del estancamiento de estos organismos, según afirmaron voceros de cámaras farmacéuticas locales.
Los participantes de la reunión se comprometieron a avanzar en políticas de propiedad industrial para favorecer la innovación especialmente de industrias como la medicinal, de software y semillas.