totalnews.- Generó polémica y rechazo un pedido de la Unión Europea para la
protección -en calidad de indicaciones geográficas- de los nombres de
quesos que se elaboran y comercializan masivamente en la Argentina. La
solicitud es en el marco de las negociaciones con el Mercosur para un
acuerdo de asociación.
La indicación geográfica es un signo utilizado para productos que
tienen un origen geográfico concreto y cuyas cualidades, reputación y
características se deben esencialmente a ese lugar. Un caso típico son
los productos agrícolas con cualidades derivadas de su zona de
producción, impactados por factores geográficos específicos, como el
clima y el terreno.
Los quesos con nombres genéricos más difundidos en el país son feta,
gruyere, reggiano-reggianito; manchego; fontina; romano; brie; grana;
provolone; Camembert; mozzarella; edam; emmental; parmesano; gouda.
En el caso de nombres compuestos, la salida podría ser más rápida,
explicó a LA NACION Jorge Giraudo, director ejecutivo del Observatorio
de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). "Por ejemplo, en vez de Camembert
de Normandía, usar sólo el primero. Los mayores problemas son en las
denominaciones únicas".
La Argentina cuenta con más de 700 industrias que elaboran alguno de
los quesos comprendidos en la lista que la UE propone proteger. Son
empresas que emplean en forma directa a más de 30.000 personas y que, en
su mayoría, están ubicados en el interior del país, siendo una
importante fuente de empleo, inversión y generación de riqueza.
"Los lácteos no pueden ser una moneda de cambio en el acuerdo
Mercosur-UE", dijo Pablo Villano, presidente de la Asociación de
Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel).
En tanto, Javier Baudino, vicepresidente de Apymel, contó a este
diario que las empresas presentaron su posición ante el Ministerio de
Agroindustria de la Nación. "Los nombres vinieron con la inmigración que
repitieron en Argentina las recetas que hacían en sus países y lo
usaban como medio de vida. Mal puede desconocer la Unión Europea esa
realidad", dijo.
Subrayó que si prospera el pedido se generaría un cambio en el
mercado "muy importante". Sería complejo generar nuevos hábitos en el
consumidor local y en el internacional para que identifique los quesos
con otra denominación. "Es una especie de barrera que se busca imponer",
señaló.
La industria quesera es el destino de alrededor del 50% de la leche
procesada y su futuro, apuntó Giraudo, está atado a la necesidad de
"contar con condiciones de mercado no restrictivas para la
comercialización tanto interna como externa de sus productos".
Afirmó que ante situaciones similares registradas en México, Singapur
y Colombia la decisión fue dejar el tema fuera de la discusión del
acuerdo para no trabar otros puntos y seguir buscándole una salida
mientras se avanza con el resto.
"La imposición de una protección que impida el uso de los nombres
genéricos de los quesos implicaría un grave perjuicio para la cadena
láctea en su conjunto -agregó-. Invalidará la participación en mercados y
obligará a reformular marcas y desarrollo comercial".
La posición de Buenos Aires
En tanto, el ministro de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo
Sarquís, presentó ante la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas del
Ministerio de Agroindustria de la Nación la posición de esa provincia.
Planteó que, en caso de ser aceptada la condición de la Unión Europea,
implicaría "un serio perjuicio para la lechería argentina en general y
la bonaerense en particular", dado que los elaboradores de quesos cuyos
nombres los europeos pretenden proteger se verían imposibilitados de
seguir utilizando las denominaciones que durante un siglo y medio se han
impuesto como nombres genéricos para el consumidor argentino.
"Por lo tanto estamos frente a nombres geográficos que han perdido
completamente el carácter que define a las indicaciones geográficas. En
este sentido las normas no obligan a un miembro a proteger una
indicación geográfica de otro miembro si dicha indicación es idéntica al
término habitual en lenguaje corriente que es el nombre común de los
bienes o servicios en cuestión, es decir, si se ha convertido en el
término genérico para describir los bienes y servicios en el idioma
local", señaló.