José Vignatti explicó al diario La
Nación: "Se firmó el contrato porque era más ventajoso que los otros.
Cuando firmamos con esta empresa era la más beneficiosa y porque estaba
también en la ciudad (TBS con Unión) y con Huracán. Los papeles que
presentaron en ese momento estaban en regla".
Pero el directivo a su vez reconoció que
"en principio creímos que (la empresa) era de capitales qataríes. Nos
dijeron que estaban relacionados. Hasta este momento creíamos que tenían
relación y evidentemente no la tenían. Escuché las declaraciones de
Petrakovsky y lo que ha aclarado. Aparentemente en algún momento dejó de
serlo, pero nosotros firmamos un contrato que era absolutamente legal.
Nosotros no podemos decir que Burrda nos ha fallado; ha cumplido
siempre".
"Me llama poderosamente la atención que
se desate todo este tema cuando aquí cerca está sucediendo lo mismo con
otra firma de la misma empresa y no pasa nada", agregó Vignatti en
conferencia de prensa, para aclarar la polémica que se desató con la
marca Burrda Sport. "En ese momento estábamos en el salvataje deportivo y
todo era supervisado por el fondo fiduciario. No se veía ninguna cosa
rara y ahora tampoco la hay", concluyó el mandamás de Colón.
La marca cuestionada por un aficionado
colonista a través de las redes sociales es Burrda Sports,
fue registrada en la Argentina en 2014 por el empresario Manuel
Petrakovsky, con quien la entidad santafesina firmó un contrato para la
provisión de las camisetas (por el plazo de tres años) y también es
"licenciatario" de TBS, la marca francesa que viste a Unión de Santa Fe y
a Huracán.
Sin embargo, Petrakovsky se defendió ante
la prensa sosteniendo que su firma "no tiene ninguna relación con la
qatarí. Nunca dije que era una filial de la empresa de Qatar, quizás
hablé de hacer algo con la de Qatar. Burrda Argentina está registrada a
mi nombre. Yo no puedo actuar en Qatar y ellos no pueden venir a la
Argentina sin mi conocimiento".
El logotipo de Burrda Argentina es igual
al de Burrda Qatar, pero el empresario afirma que lo ha registrado ante
el organismo argentino de marcas y patentes, Instituto Nacional de
Propiedad Industrial (INPI), sin inconvenientes ni impugnaciones. El
tiempo como siempre dará su veredicto.
