france24.- Mientras Asia se consolida como la región líder en
solicitud de patentes, Latinoamérica retrocede por tercer año
consecutivo. Falta de inversión por parte de los Estados y de
conocimiento de este mecanismo de protección por los emprendedores,
algunas de las causas.
De acuerdo con las
estadísticas de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI),
el avance en cuanto a innovación en Latinoamérica y el Caribe se ha
ralentizado en los últimos años. Sigue rezagada frente a otras regiones
en lo que respecta a las patentes, uno de los indicadores más usados
para determinar la cantidad de invenciones y nuevos productos que se
generan en un territorio.
Como se lo explicó a France 24 Alejandra Luzardo, líder en Innovación y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existe una alta correlación entre la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y el número de patentes que se registran. "Como solo los inventos novedosos y útiles pueden aspirar a una patente, el crecimiento en el número de estas suele tomarse como evidencia de que una economía evoluciona hacia la innovación".
Según las cifras de la OMPI, en Latinoamérica y el Caribe solo se recibieron 56.000 solicitudes de patentes el año pasado, es decir el 1,7% de las solicitudes a nivel mundial. De las 3.326.300 solicitudes que se presentaron durante el 2018 -un aumento del 5,2% respecto al 2017-, 2.221.800 se presentaron en Asia (66,8%); 633.300 en Norteamérica (19%); 362.000 en Europa (10,9%), 36.200 en Oceanía (1,1%) y 17.000 en África (0,5%).
Como se lo explicó a France 24 Alejandra Luzardo, líder en Innovación y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existe una alta correlación entre la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y el número de patentes que se registran. "Como solo los inventos novedosos y útiles pueden aspirar a una patente, el crecimiento en el número de estas suele tomarse como evidencia de que una economía evoluciona hacia la innovación".
Según las cifras de la OMPI, en Latinoamérica y el Caribe solo se recibieron 56.000 solicitudes de patentes el año pasado, es decir el 1,7% de las solicitudes a nivel mundial. De las 3.326.300 solicitudes que se presentaron durante el 2018 -un aumento del 5,2% respecto al 2017-, 2.221.800 se presentaron en Asia (66,8%); 633.300 en Norteamérica (19%); 362.000 en Europa (10,9%), 36.200 en Oceanía (1,1%) y 17.000 en África (0,5%).
Sin embargo, lo más preocupante es que esta cifra se redujo por
tercer año consecutivo en la región. Las estadísticas de la OMPI
muestran que la solicitud de patentes en Latinoamérica tuvo un
crecimiento sostenido entre los años 2004 y 2008. Luego de una fuerte
caída en el 2009, las solicitudes volvieron a aumentar hasta el 2015,
cuando se registraron 64.600 solicitudes, un récord regional.
Los obstáculos que enfrentan los emprendedores latinoamericanos a la hora de patentar
Los obstáculos que enfrentan los emprendedores latinoamericanos a la hora de patentar
Para
Luzardo, uno de los problemas que enfrentan las empresas creativas, en
su mayoría pequeñas sociedades, es la falta de conocimientos legales,
así como el desconocimiento de las ventajas de registrar sus creaciones.
A eso se suma, afirma la experta, "la desconfianza en los sistemas de
propiedad intelectual que existen en América Latina y el Caribe" y los
altos costos que conlleva registrar las creaciones en algunos países.
"Lo
lamentable es que si estas empresas que fueron creciendo deciden entrar
a un mercado global, es clave no solo estar protegidos sino realmente
entender sus derechos, ya que, si un emprendimiento no cuida sus
derechos de autor, corre el riesgo de que alguien más se aproveche y
lucre con sus ideas", señala Luzardo.
En muchos casos, afirma la funcionaria del BID, los
gobiernos de la región "no se han dado a la tarea de dar a conocer estos
beneficios de una manera más simple". Pero, como muestran los números,
los Estados latinoamericanos tampoco han estado haciendo bien la tarea
de invertir en innovación. Los recursos que destinan a la I+D siguen
siendo muy inferiores a los de países de otras regiones. Según la ONU,
los países de miembros de la OCDE destinan en promedio el 2,5% de su PIB
a I+D, mientras que la inversión promedio de Latinoamérica se encuentra
por debajo del 0,5%.
Según datos del Banco Mundial, la inversión de China en I+D en el 2017 fue del 2,13% de su PIB; la de Corea del Sur del fue del 4,55% y la de Estados Unidos del 2,80% de su PIB. En contraste, la inversión en ese mismo rubro de países como Brasil, Perú y Colombia fue de 1,27% (cifra del 2016), 0,12% y 0,24%, respectivamente.
¿Quién lidera la innovación en la región?
Según datos del Banco Mundial, la inversión de China en I+D en el 2017 fue del 2,13% de su PIB; la de Corea del Sur del fue del 4,55% y la de Estados Unidos del 2,80% de su PIB. En contraste, la inversión en ese mismo rubro de países como Brasil, Perú y Colombia fue de 1,27% (cifra del 2016), 0,12% y 0,24%, respectivamente.
¿Quién lidera la innovación en la región?
Según el informe de las multilatinas realizado por el Boston Consulting Group (BCG) en 2018,
estas empresas se destacan por su inversión en I+D. "Trece de los 20
principales receptores de patentes en Latinoamérica son multilatinas.
Tan solo Natura tiene más de 670 patentes. Vale tiene 640 y Alpek cerca
de 600". En el caso de Natura, y según datos de la empresa, una
inversión del 2,2% en innovación le permite a la multilatina renovar
cerca del 30% de su portafolio cada año.
Según información de la compañía, la producción comercial del polietileno I’m Green comenzó en septiembre del 2010. Con una inversión de 290 millones de dólares, la planta de producción de Braskem tiene una capacidad anual de 200.000 toneladas de polietileno. La multilatina cuenta con dos centros de tecnología e innovación y un centro exclusivo para el desarrollo de bioquímicos y alternativas renovables.
También a nivel mundial, las empresas impulsan la innovación. De lejos, la empresa que registró más solicitudes de patentes en el 2018 fue la China Huawei (5.405), seguida por la nipona Mitsubishi (2.812) y las estadounidenses Intel (2.499) y Qualcomm (2.404). Si bien estos números muestran el importante papel del sector privado en la innovación, se trata, como explica Alejandra Luzardo, de un ecosistema en que deben interactuar el sector público, el sector privado, los emprendedores y la sociedad civil.
Y son los gobiernos los llamados a "apalancar la creación de políticas públicas que apoyen a todo el ecosistema creativo de manera que las regulaciones beneficien a todos". Políticas que incluyen educación y asignación de recursos, materias en las que las economías latinoamericanas todavía tienen mucho por hacer.