Según MSF, ello pasaría por suspender de forma temporal los derechos de propiedad intelectual sobre este medicamento, que la OMS acaba de incluir en su guía actualizada de tratamientos contra la covid-19.
En un comunicado, MSF apuntó que en los pacientes hospitalizados, el fármaco oral baricitinib puede ser “una alternativa potencial a los actuales tratamientos con anticuerpos monoclonales inhibidores de interleucina-6 (tocilizumab y sarilumab)”, que “siguen siendo escasos en los sistemas de salud de muchos países de ingresos bajos y medios”.
Agregó que el baricitinib lleva tiempo aprobado para otras indicaciones, como la artritis reumatoide, por lo que en India y Bangladesh existen ya versiones genéricas a precios mucho más bajos que los que cobra el titular de la patente, la farmacéutica estadounidense Eli Lilly.
Un fabricante indio fijó el precio del baricitinib en 4,8 euros, afirmó la ONG, “400 veces menos que el exorbitante precio que figuraba en la lista de Eli Lilly en julio, de 2.040 euros”. Por su parte, el precio más bajo que figura en Bangladesh es de 5,8 euros, agregó MSF.
Sin embargo, “el baricitinib genérico no estará disponible en muchos países”, advirtió, ya que el fármaco está bajo monopolio. Esto se debe a que Eli Lilly ha solicitado y obtenido patentes muy amplias, incluso en Estados muy afectados por la pandemia como Brasil, Rusia, Sudáfrica e Indonesia.
En los casos en que se conceden las patentes, el monopolio no expira hasta 2029 y podría incluso perdurar más tiempo debido a las extensiones de los plazos, agregó MSF.
A su juicio, el baricitinib es “otro ejemplo de por qué es necesaria y urgente la exención de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio”.
Tal exención de las obligaciones en materia de propiedad intelectual por parte de los Estados miembros, permitida por la Organización Mundial del Comercio (OMC), “eliminaría las importantes barreras que la propiedad intelectual ejerce sobre los instrumentos médicos» contra la enfermedad, al incluir las patentes y las solicitudes de patentes pendientes que pueden impedir la producción genérica y el suministro de tratamientos vitales contra la covid-19, agregó MSF.