Por Michael Bronfman
En los últimos meses, el gobierno de los Estados Unidos anunció un plan para dirigir decenas de miles de millones de dólares hacia Argentina. A primera vista, esto puede parecer un acto de ayuda económica o de apoyo al desarrollo. Sin embargo, un análisis más profundo sugiere que esta inversión sirve para un propósito estratégico más amplio: asegurar el acceso a minerales de tierras raras y otros recursos críticos que impulsan la tecnología global, la defensa y la producción farmacéutica.

