Arnold y Helen Hogg, 1925
Observatorio Sudamericano de Patentes
La oficina de patentes y marcas de los EEUU (USPTO),
la más grande del Mundo, es noticia nuevamente al otorgar por negligencia e
impericia a un ciudadano canadiense la patente del ahora popular “Palo de
Selfies” o "selfie stick", aunque el invento data del año 1925 y es por lo tanto de dominio
público.
Wayne Fromm registró su solicitud de invención US
11/593,806 el 10 de mayo de 2005. Cinco años después, un 25 de marzo de 2010, le fue otorgada la patente US7684694 B2 por la
Oficina dependiente de la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos USTR,
comenzando así a comercializar su invención bajo el nombre de “Quik Pod” o
"palo rápido", pues en ese entonces el vocablo "selfie" aún
no había adquirido fama mundial.
La realidad es que la primera imagen conocida y que
constituye un antecedente y rompe la novedad del Palo de Selfies es la existencia
de una imagen autorretrato datada en 1925, que fue tomada por Arnold y Helen
Hogg en Rugby Warwickshire, en el centro de Inglaterra y ha sido sacado a la luz por el
nieto de la pareja, el periodista Alan Clevaer.
Fromm sin embargo intentando culpar a los chinos de
piratería había afirmado haber cometido un gran error al
comercializar el producto en una tienda en el aeropuerto de Pekín durante
los Juegos de 2008, donde fábricas extranjeras le copiaron su “novedoso invento”
que actualmente tiene versiones para cámaras, para Iphones y para la fotografía
submarina y se distribuye en 40 países.
Clevaer contó que su abuelo fue un reconocido
artista dedicado al entretenimiento. También fue músico y solía tocar el piano
en un cine local hasta que su carrera fue interrumpida por otra innovación
tecnológica: las películas habladas.
Sin embargo, dijo que su abuelo, quien murió en
1972, no se habría ocupado de cobrar ganancias por la patente del selfie
stick.