theregister.co.uk.- El presidente de la Oficina Europea de Patentes, Benoit Battistelli, ha despedido a un miembro clave del sindicato de su organización, a pesar de que el Consejo de Administración de la OEP le dijo explícitamente que no.
Laurent Prunier fue secretario de SUEPO (Sindicato de la Oficina Europea de Patentes) y miembro de su comité central de personal, y es uno de los tres sindicalistas que han pasado más de un año bajo investigación y sometidos a procedimientos disciplinarios porque se resistieron a los esfuerzos de reforma de Battistelli .
Aunque algunas de esas reformas se consideraron necesarias, la resistencia del sindicato a varios cambios cuestionables provocó un extraordinario esfuerzo por parte de la dirección de la OEP para silenciar a los críticos, lo que a su vez resultó en numerosas huelgas, fuertes medios de comunicación y críticas políticas y repetidos llamamientos a Battistelli resignación.
La decisión de despedir a Prunier va directamente en contra de una resolución del Consejo Administrativo de la OEP, el único cuerpo capaz de despedir a Battistelli en marzo, que exigió que suspendiera todo procedimiento disciplinario hasta que se llevara a cabo un examen independiente de las denuncias de maltrato por la dirección de la OEP .
Entre las muchas acusaciones lanzadas contra Battistelli y su equipo ha sido:
Entre las muchas acusaciones lanzadas contra Battistelli y su equipo ha sido:
- Vigilancia encubierta del personal.
- Interrogatorio agresivo y posiblemente ilegal por una "unidad de investigación" especial establecida por Battistelli.
- Audiencias disciplinarias que han ignorado las normas y procedimientos oficiales.
- Las falsas acusaciones se filtraron a los medios de comunicación con el fin de socavar a los individuos.
- Las personas como objetivo en un esfuerzo para obligar a renunciar.
La situación ha crecido tanto en el EPO que una encuesta del personal dio a Battistelli una calificación cero por ciento de confianza. Ha habido una serie de huelgas en protesta por la selección de dirigentes sindicales, y alguien incluso cortó los frenos de la moto de Battistelli.
A pesar de haber sido repetidamente reprendido por su propio consejo de administración, los esfuerzos por despedir a Battistelli antes de que termine su mandato han vacilado repetidamente y aparentemente han reforzado su determinación de forzar a través de reformas contra la crítica casi universal.
Más recientemente, un esfuerzo por parte de Battistelli para reescribir las reglas de la Junta de Apelaciones de la OEP, que se creía en respuesta a la negativa de la junta a despedir otro crítico del presidente, fue rechazado por el Consejo de Administración en su reunión del mes pasado. En esa misma reunión, el personal de la OEP pidió al consejo que adoptara nuevas directrices que se están desarrollando en otra organización internacional para protegerlas de su jefe.
En cuanto a la defenestración de Laurent Prunier, Prunier se ha negado hasta ahora a comentar por preocupación que hablar sobre el proceso llevaría a nuevas acciones en su contra por parte de la OEP. Los que tienen algún conocimiento de los procedimientos secretos, sin embargo, han criticado el proceso como una farsa.
