Kluwer.-
De vuelta a los viejos tiempos tristes en la Oficina Europea de Patentes. El jueves pasado, cientos de miembros del personal de la EPO protestaron frente a la Embajada portuguesa en La Haya contra la falta de justicia y el deterioro de las condiciones de trabajo en la EPO. También les preocupa la forma en que la gerencia está presionando para que se realicen reformas sin una consulta adecuada de los representantes del personal.
De vuelta a los viejos tiempos tristes en la Oficina Europea de Patentes. El jueves pasado, cientos de miembros del personal de la EPO protestaron frente a la Embajada portuguesa en La Haya contra la falta de justicia y el deterioro de las condiciones de trabajo en la EPO. También les preocupa la forma en que la gerencia está presionando para que se realicen reformas sin una consulta adecuada de los representantes del personal.