dw.com.- Los países miembros de la Oficina Europea de Patentes (OEP)
decidieron hoy en La Haya que el cruce y la selección en el cultivo de
plantas y en la cría de animales así como los productos derivados de los
mismos dejarán de estar bajo una protección especial, una medida que se
venía debatiendo desde hace años.
El borrador de la nueva norma ha sido
aprobado, dijo el portavoz de la OEP, Rainer Osterwalder. Según la
organización "No patents on seeds", en la votación participaron 37 de
los 38 miembros del ente regulador. Austria votó en contra y hubo una
abstención.
La organización en contra de las patentes para plantas y
animales critica que con la nueva regulación se han dejado lagunas a
pesar de las restricciones. "Hay muchas posibilidades de esquivar la
prohibición", dijo su portavoz, Christoph Then. Por ejemplo, aún se
pueden patentar algunas modificaciones genéticas casuales en
determinadas circunstancias, según Then.
Estas modificaciones aparecen
en la naturaleza, pero también pueden conseguirse en el laboratorio de
forma intencionada para obtener tantas variantes de una especie de
planta como sea posible. Para ello, los investigadores buscan una
cualidad deseada y la multiplican. Muchos critican que la normativa no
servirá para diferenciar si los resultados se han obtenido a través de
procesos químicos o de ingeniería genética.
La sociedad civil ha
conseguido, en parte, un endurecimiento del derecho de patentes, dijo
Ruth Tippe, que también pertenece a la organización. Sin embargo,
aseguró que "en el futuro la OEP y las empresas se aprovecharán del
derecho de patentes para apropiarse de las bases de la alimentación".