jueves, 24 de agosto de 2017

Patente de Pfizer pone en peligro vacunas de India


Tras la patente concedida, Pfizer podrá seguir controlando el mercado de PCV (vacuna neumocócica conjugada) en India hasta 2026, bloqueando de esta manera la posibilidad de que los fabricantes de los países en desarrollo suministren una versión de la vacuna que pueda competir en el mercado con la PCV de Pfizer.

La decisión tomada por la Oficina de Patentes india de conceder una patente a la corporación farmacéutica estadounidense Pfizer para su producto PCV13, comercializado como Prevnar13, supone un duro golpe para las esperanzas de lograr un mayor acceso a una vacuna neumocócica conjugada (PCV) asequible.
“Es injusto e inaceptable que casi un millón de niños mueran cada año por neumonía, a pesar de que existe una vacuna que podría salvar sus vidas. Los niños, independientemente de donde hayan nacido o de donde vivan, tienen derecho a estar protegidos contra la neumonía, pero la realidad es que muchos gobiernos no pueden pagar los precios establecidos por Pfizer”, explica el Dr. Prince Mathew, Coordinador Regional de Asia de MSF. “Al establecer la competencia en el mercado, los precios de las vacunas bajarían notablemente. Por eso, resulta necesario que se permita a otros fabricantes producir estas vacunas”.
La concesión de esta patente a Pfizer bloquearía la posibilidad de que otros fabricantes indios suministrasen esta vacuna que protege contra 13 tipos de bacterias neumocócicas (PCV-13) a los que más lo necesitan, ya sean niños o adultos.
Según Leena Menghaney, responsable para el sur de Asia de la Campaña de Acceso de MSF, “el método de fabricación que Pfizer está tratando de patentar es demasiado elemental como para que le otorguen una patente. Esta concesión sólo serviría para garantizar durante muchos años más la extensión del monopolio de esta corporación en el mercado”.
En 2016, después de que esta misma patente que ahora le ha sido concedida en India fuese revocada por la Oficina Europea de Patentes (EPO), MSF batalló duramente contra Pfizer, denunciando que la corporación farmacéutica estaba solicitando la concesión de dicha patente a sabiendas de que no era merecedora de ella. De hecho, esta patente también está siendo impugnada legalmente en Corea del Sur y ante la Junta de Apelaciones de Marcas de Patentes de los Estados Unidos.
MSF depende en gran medida de los medicamentos genéricos asequibles para llevar a cabo su labor médica en todo el mundo: dos tercios de los medicamentos utilizados por la organización médico humanitaria para tratar a personas con VIH, tuberculosis y malaria son medicamentos genéricos fabricados en India. Los fabricantes indios de vacunas ya han anunciado que están en disposición de suministrar PCV por un precio mucho más bajo que el establecido por Pfizer. Sin embargo, tras la patente concedida, Pfizer podrá seguir controlando el mercado de PCV en India hasta 2026, bloqueando de esta manera la posibilidad de que los fabricantes de los países en desarrollo suministren una versión de la vacuna que pueda competir en el mercado con la PCV de Pfizer. Esto se traduce en que todos los demás fabricantes tendrán que encontrar nuevas formas para desarrollar una vacuna PCV que no sea infractora con la resolución, algo que podría llegar a retrasar durante mucho tiempo la disponibilidad de estos productos.
El Dr. Anas Shorman, pediatra de MSF en Jordania, añade: “En nuestro trabajo diario vemos muchos niños con infecciones respiratorias que pueden llegar a poner en peligro sus vidas. Muchas de las muertes que se producen podrían evitarse si hubiera más niños vacunados con PCV. Más de 50 países se han pronunciado en contra de los altos precios que tienen las vacunas, y los niños de algunos de estos países, entre los que están Indonesia, Jordania o Túnez, simplemente no pueden permitirse el lujo de esperar más tiempo para tener acceso a una vacuna que podría llegar a salvarles la vida”.
La decisión de la Oficina de Patentes de la India también tiene implicaciones más amplias que la concesión de esta patente, ya que indica un debilitamiento de los estrictos estándares de patentabilidad que hasta ahora estaban vigentes en India. De seguir con esta tendencia recién iniciada, resoluciones como esta se traducirán en la concesión de monopolios para mejoras menores y triviales de los productos médicos existentes, como de hecho se permite hacer en algunos otros países. Dichas prácticas (conocidas como “evergreening”) obstaculizarán el papel de la India como “farmacia de los países pobres”, ya que hasta ahora este país asiático había sido uno de los principales suministradores de medicamentos y vacunas asequibles a gobiernos y a otros compradores como MSF.
Cada año, los equipos de MSF vacunan a millones de personas, tanto en respuesta a enfermedades como el sarampión, la meningitis, la fiebre amarilla y el cólera, como en actividades rutinarias de inmunización en los proyectos en los que se proporciona atención médica a madres y niños. En 2015, MSF distribuyó o usó alrededor de 5.3 millones de dosis de vacunas y productos inmunológicos en más de 30 países. En el pasado, MSF ha adquirido PCV para hacer uso de ella en sus operaciones de emergencia y actualmente está incrementando su implementación, así como la de otras vacunas, para la mejora de las vacunaciones rutinarias y para ampliar el paquete de vacunas utilizadas en las emergencias humanitarias. MSF ha vacunado a niños con la PCV en emergencias como las de República Centroafricana, Etiopía, Sudán del Sur, Siria y Uganda, entre otras muchas.
En 2015, MSF lanzó la campaña “A FAIR SHOT” para presionar a las compañías farmacéuticas Pfizer y GSK a reducir el precio de la vacuna contra la neumonía a 5 dólares por niño para las tres dosis. Más información aquí.