Tras la patente concedida, Pfizer podrá seguir controlando el mercado
de PCV (vacuna neumocócica conjugada) en India hasta 2026, bloqueando
de esta manera la posibilidad de que los fabricantes de los países en
desarrollo suministren una versión de la vacuna que pueda competir en el
mercado con la PCV de Pfizer.
La decisión tomada por la Oficina de Patentes india de conceder una
patente a la corporación farmacéutica estadounidense Pfizer para su
producto PCV13, comercializado como Prevnar13, supone un duro golpe para
las esperanzas de lograr un mayor acceso a una vacuna neumocócica
conjugada (PCV) asequible.
“Es injusto e inaceptable que casi un millón de niños mueran cada año
por neumonía, a pesar de que existe una vacuna que podría salvar sus
vidas. Los niños, independientemente de donde hayan nacido o de donde
vivan, tienen derecho a estar protegidos contra la neumonía, pero la
realidad es que muchos gobiernos no pueden pagar los precios
establecidos por Pfizer”, explica el Dr. Prince Mathew, Coordinador
Regional de Asia de MSF. “Al establecer la competencia en el mercado,
los precios de las vacunas bajarían notablemente. Por eso, resulta
necesario que se permita a otros fabricantes producir estas vacunas”.
La concesión de esta patente a Pfizer bloquearía la posibilidad de
que otros fabricantes indios suministrasen esta vacuna que protege
contra 13 tipos de bacterias neumocócicas (PCV-13) a los que más lo
necesitan, ya sean niños o adultos.
Según Leena Menghaney, responsable para el sur de Asia de la Campaña
de Acceso de MSF, “el método de fabricación que Pfizer está tratando de
patentar es demasiado elemental como para que le otorguen una patente.
Esta concesión sólo serviría para garantizar durante muchos años más la
extensión del monopolio de esta corporación en el mercado”.
En 2016, después de que esta misma patente que ahora le ha sido
concedida en India fuese revocada por la Oficina Europea de Patentes
(EPO), MSF batalló duramente contra Pfizer, denunciando que la
corporación farmacéutica estaba solicitando la concesión de dicha
patente a sabiendas de que no era merecedora de ella. De hecho, esta
patente también está siendo impugnada legalmente en Corea del Sur y ante
la Junta de Apelaciones de Marcas de Patentes de los Estados Unidos.
MSF depende en gran medida de los medicamentos genéricos asequibles
para llevar a cabo su labor médica en todo el mundo: dos tercios de los
medicamentos utilizados por la organización médico humanitaria para
tratar a personas con VIH, tuberculosis y malaria son medicamentos
genéricos fabricados en India. Los fabricantes indios de vacunas ya han
anunciado que están en disposición de suministrar PCV por un precio
mucho más bajo que el establecido por Pfizer. Sin embargo, tras la
patente concedida, Pfizer podrá seguir controlando el mercado de PCV en
India hasta 2026, bloqueando de esta manera la posibilidad de que los
fabricantes de los países en desarrollo suministren una versión de la
vacuna que pueda competir en el mercado con la PCV de Pfizer. Esto se
traduce en que todos los demás fabricantes tendrán que encontrar nuevas
formas para desarrollar una vacuna PCV que no sea infractora con la
resolución, algo que podría llegar a retrasar durante mucho tiempo la
disponibilidad de estos productos.
El Dr. Anas Shorman, pediatra de MSF en Jordania, añade: “En nuestro
trabajo diario vemos muchos niños con infecciones respiratorias que
pueden llegar a poner en peligro sus vidas. Muchas de las muertes que se
producen podrían evitarse si hubiera más niños vacunados con PCV. Más
de 50 países se han pronunciado en contra de los altos precios que
tienen las vacunas, y los niños de algunos de estos países, entre los
que están Indonesia, Jordania o Túnez, simplemente no pueden permitirse
el lujo de esperar más tiempo para tener acceso a una vacuna que podría
llegar a salvarles la vida”.
La decisión de la Oficina de Patentes de la India también tiene
implicaciones más amplias que la concesión de esta patente, ya que
indica un debilitamiento de los estrictos estándares de patentabilidad
que hasta ahora estaban vigentes en India. De seguir con esta tendencia
recién iniciada, resoluciones como esta se traducirán en la concesión de
monopolios para mejoras menores y triviales de los productos médicos
existentes, como de hecho se permite hacer en algunos otros países.
Dichas prácticas (conocidas como “evergreening”) obstaculizarán el papel
de la India como “farmacia de los países pobres”, ya que hasta ahora
este país asiático había sido uno de los principales suministradores de
medicamentos y vacunas asequibles a gobiernos y a otros compradores como
MSF.
Cada año, los equipos de MSF vacunan a millones de personas, tanto en
respuesta a enfermedades como el sarampión, la meningitis, la fiebre
amarilla y el cólera, como en actividades rutinarias de inmunización en
los proyectos en los que se proporciona atención médica a madres y
niños. En 2015, MSF distribuyó o usó alrededor de 5.3 millones de dosis
de vacunas y productos inmunológicos en más de 30 países. En el pasado,
MSF ha adquirido PCV para hacer uso de ella en sus operaciones de
emergencia y actualmente está incrementando su implementación, así como
la de otras vacunas, para la mejora de las vacunaciones rutinarias y
para ampliar el paquete de vacunas utilizadas en las emergencias
humanitarias. MSF ha vacunado a niños con la PCV en emergencias como las
de República Centroafricana, Etiopía, Sudán del Sur, Siria y Uganda,
entre otras muchas.
En 2015, MSF lanzó la campaña “A FAIR SHOT” para presionar a las
compañías farmacéuticas Pfizer y GSK a reducir el precio de la vacuna
contra la neumonía a 5 dólares por niño para las tres dosis. Más
información aquí.