Directores de Oficinas Latinoamericanas en OMPI, Ginebra-Suiza. Foto: OMPI
Por Tarso López
Un proyecto de concesión de patentes de invención que involucra a 7 países pertenecientes a UNASUR como primer paso hacia un organismo supranacional avanza desde organismos internacionales de propiedad intelectual (OMC/OMPI) con la colaboración de directores de oficinas de patentes de países sudamericanos que buscan favorecer a grandes empresas transnacionales.
El 3 de marzo de 2011 la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) había respondido positivamente a la solicitud de un grupo de nueve oficinas sudamericanas que buscan regionalizar sus sistemas de patentes en espera de “cooperación” por parte del organismo internacional financiado en su mayor parte por ingresos provenientes de empresas de Estados Unidos, Unión Europea y Japón
Las oficinas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay conformaron PROSUR “Sistema de Cooperación Regional en Propiedad Industrial”, para conectar sus bases de datos a través de una plataforma desarrollada por la propia OMPI, conocida como WIPO-CASE. Ésta, dice la OMPI, permitirá que la información llegue a los examinadores de patentes en cada uno de los países, mejorando la calidad y eficiencia de búsqueda y revisión de patentes. Sin embargo, la base de datos de estos países será controlada por el organismo Internacional al tiempo que las oficinas sudamericanas serán usuarias de la base.
Al mismo tiempo las oficinas se comprometen a desarrollar un sistema de examen de patentes (en más de un 85% pertenecen a empresas transnacionales) que tome como referencia los datos suministrados por la Oficina de Estados Unidos (USPTO), la Oficina Europea de Patentes (EPO) y la Oficina Japonesa de Patentes (JPO).
El proyecto está sospechado de favorecer las patentes de empresas farmacéuticas y biotecnológicas que conforman más de la mitad de las patentes tramitadas en las oficinas nacionales. Además se trata de un avance por sobre los tratados ya firmados por los países en el marco de los Acuerdos sobre Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (TRIPS-ADPICS) en la década del 90.