Ministra de
industria argentina, Débora Giorgi.
Por Marcos Piña / Revista Novo- La
denuncia realizada contra la presidenta Cristina Kirchner aparecida en los medios
privados de comunicación argentinos implica a la oficina de Naciones Unidas denominada
“Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)” y la ministra de
industria argentina, Débora Giorgi, quien
es acusada de contratar el Hotel Alto Calafate (propiedad de la familia
presidencial) por la suma de 30.000 pesos para realizar un congreso con
representantes de ministerios de industria de provincias nacionales el día 2 de
noviembre de 2012 en la localidad patagónica de “El Calafate”, Santa Cruz.
Según
la legisladora denunciante, Margarita Stolbizer, y el diario opositor Clarín, el
juez Claudio Bonadío envió a la Oficina Anticorrupción, un requerimiento para
que la ministra de Industria informara porqué contrató y realizó un evento con
fondos públicos en uno de los hoteles pertenecientes a su superior inmediata en
el organigrama de gobierno. El Ministerio aclaró que la suma abonada fue de
26.661,30 pesos y que los pagó la OMPI.